El Grupo de Desarrollo Rural de El Valle de Lecrín, Temple y Costa edita una guía para el buen mantenimiento de las plantaciones de cítricos en la comarca
El mantenimiento de unas plantaciones de cítricos sanas puede ser, a priori, una tarea fácil para aquellos agricultores que en El Valle de Lecrín llevan años dedicándose al cultivo de naranjos y limoneros. Sin embargo, se hace obligatorio en estos tiempos de difícil comercialización aumentar la rentabilidad económica y social mediante la mejora del conocimiento técnico y agronómico.
Este es un los objetivos del Plan de Dinamización de la Comercialización del Cítrico en El Valle de Lecrín, promovido por el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de la comarca. A través de este proyecto, se han llevado a cabo distintas acciones, entre ellas, la edición de un Manual de Buenas Prácticas Agrarias en la Citricultura de El Valle de Lecrín.
Una guía que ha sido presentada a los agricultores de la zona en el marco de la XII Feria del Cítrico, como uno de los resultados del estudio sobre el sector citrícola comarcal y cuyo objetivo es el mantenimiento de unas plantaciones sanas y rentables que se traduzcan en la mejora y el progreso del territorio.
El manual se ha concebido como una guía muy completa que abarca desde consejos en el momento de la plantación hasta la postcosecha. Así, toca los puntos de patrones y variedades; fertilización; manejo de la vegetación adventicia; manejo de plagas y enfermedades; riego; poda; rayado; reinjerto y cambio de variedad; y recolección.
El manual se ha distribuido entre las cooperativas de la comarca y está a disposición de los agricultores en la sede del GDR.
Marca de calidad
En la charla que se ha llevado a cabo con los agricultores de la zona, Jorge Melero, investigador que ha trabajado en el proyecto, ha desvelado además algunas recomendaciones surgidas del Plan de Dinamización para incentivar la comercialización del cítrico. En este sentido, ha animado a los agricultores a “organizarse y realizar una venta directa a fruterías”, una propuesta “nada fácil, pero asequible tanto por la baja inversión que requiere como por el poco tiempo de ejecución”.
Otro de los resultados del Plan de Dinamización ha sido la creación y el registro de la marca ‘El Valle de Lecrín Cítricos’ como sello de calidad y distinción. Como ha explicado Daniel Bravo, técnico del GDR, “el objetivo es ofrecer ventas directas de naranjas ya seleccionadas y amparadas bajo una marca y con la etiqueta ‘Valle de Lecrín Cítricos’. Según ha añadido, “es la mejor forma de competir en el mercado con una naranja de calidad, que se diferencia del resto de producciones y que sea reconocida por los compradores”.
Ahora bien, las naranjas con este sello de calidad deberán someterse a una serie de criterios, cuya aplicación dependerá de las empresas, productores o cooperativas que quieran solicitar la marca ‘Valle de Lecrín Cítricos’. Para empezar, deberán cumplir con unos requisitos mínimos como por ejemplo que el fruto esté entero, sano, limpio, exento de plagas, de daños causados por plagas, de olores y/o sabores extraños, de humedad exterior anormal, etc.
Actualmente, la titularidad de la marca es del Grupo de Desarrollo Rural y, según señala su técnico, “para garantizar cítricos de calidad hay que ser estrictos en la aplicación del reglamento desde la producción hasta la distribución, empezando por los consejos del manual de buenas prácticas”, además, ha añadido, “las cooperativas tienen que implicarse”.