El último fin de semana de octubre, los salereños acudían fieles a su cita con La Función en honor a Santiago Apóstol y a la Virgen del Rosario. Unas fiestas muy queridas y entrañables en las que Saleres redobla su población ya que recibe la visita de todos los vecinos que, por unos motivos u otros, residen fuera del pueblo.
La festividad, marcada por la tradición de venerar a Santiago Apóstol en esta época del año y a la Virgen del Rosario, ha contado con diversas actividades religiosas y lúdicas para todas las edades gracias al buen hacer del grupo de mayordomos encargado de organizar las fiestas.
Música con charanga, verbena, fuegos artificiales, castañada y una gran paella popular a cargo del Ayuntamiento de El Valle han sido algunas de las actividades programadas.
Por supuesto, no han faltado la misa y procesión con las imágenes religiosas y las cucañas y juegos para los más pequeños. Todo un programa encaminado a honrar a los patrones del pueblo y a fomentar el reencuentro entre familiares y amigos.