Un año más, la Virgen de Fátima ha salido de su ermita para celebrar su tradicional romería con todos sus devotos. Una romería que este año ha sido aún más especial ya que se celebraba el centenario de la aparición de la Virgen del Cerro.
La romería, que tuvo lugar el pasado 14 de mayo, estuvo enmarcada en una agradable y completa jornada festiva donde reinó el buen ambiente. Todo comenzó a mediodía con la procesión de la imagen por las calles del pueblo y la subida al Cerro del Calvario a cargo de los jóvenes voluntarios del municipio, donde la Virgen entraba su ermita.
Tras la finalización de los actos religiosos, donde también hubo fuegos artificiales, llegó la hora de la paella y de la cerveza. Carrozas ataviadas con coloridos adornos y vestidos de gitana componían la estampa de una romería muy animada gracias a una charanga. Además, las carrozas participantes fueron premiadas por el Consistorio con un jamón.
Una semana antes, la Virgen bajaba de su ermita para entrar en la iglesia de Restábal, donde se celebró la misa en su honor. Y el día anterior a la romería tuvo lugar la santa misa y la procesión de antorchas por las calles de Restábal, con motivo del centenario de su aparición.
Se trata de una romería con mucho sentimiento por la gran devoción y fe que despierta la Virgen del Cerro entre los habitantes de Restábal. No en vano, muchos de ellos peregrinan hacia su ermita durante todo el año, simplemente para sentirla cerca, para conversar con ella, para profesarles su fe u obsequiarla con algún ramillete de flores. Y en este día tan especial, la Virgen lucía en todo su esplendor.
Mayores y pequeños han participado en los diversos actos religiosos y festivos organizados por el Ayuntamiento de El Valle donde los jóvenes voluntarios han realizado una gran labor, apoyados también por muchos vecinos.