Todos preparados, ataviados con gorros, chaquetas y bufandas, en carritos o andando de la mano de sus papás, sin perder de vista la carroza y expectantes a la lluvia de los caramelos.
Así se vivió en El Valle la noche de reyes, una noche mágica donde los niños y las niñas son los protagonistas, aunque ellos mismos concedan el papel más importante a Melchor, Gaspar y Baltasar. Ver a los tres reyes magos, y saber que traen los regalos que tanto les han suplicado, y por los que han sido todo lo buenos que han podido, es sin duda el momento más esperado de todo el año.
Y, de repente, sueños cumplidos. Melegís, Restábal y Saleres vivieron con ilusión la cabalgata de los Reyes Magos el pasado día cinco de enero. Los más pequeños, con sus padres, sus hermanos, sus abuelos y amigos recorrieron las calles de sus pueblos acompañando a sus majestades venidos de Oriente directamente a El Valle. Y llegaron cargados de juguetes y caramelos.
Muñecas, cochecitos, juegos… Los regalos repartidos fueron muy variados y las caras de los más pequeños irradiaban ilusión. Además, nadie quiso perder la oportunidad de fotografiarse junto a sus majestades. Al fin y al cabo, ya no volverán a verlos hasta el año que viene.
Tanto el Ayuntamiento de El Valle, como empresarios del municipio, colaboraron para que los tres Reyes Magos llegaran a la cabalgata con las manos llenas. También los vecinos pusieron de su parte para que las carrozas y los camellos lucieran sus mejores galas en un día tan especial.