Agricultores de El Valle reciben formación sobre la ciencia actual en la agricultura

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Nicolás Toro, director de la Estación Experimental del Zaidín, inauguró las jornadas sobre las micorrizas, asociaciones entre hongos beneficiosos del suelo y la mayoría de las plantas

Una planta micorrizada es capaz de resistir mejor las condiciones ambientales adversas, crece más vigorosamente y da mejores producciones. Esta es una de las conclusiones más importantes que agricultores de El Valle (entre ellos los alumnos del Taller de Viverismo Forestal) y de otros municipios, aprendieron a través de unas jornadas tituladas ‘La Ciencia actual en la agricultura y ganadería: micorrizas’, y que estuvieron organizadas por la Diputación de Granada e impartidas por científicos e investigadores de la Estación Experimental del Zaidín.

La mayoría de los asistentes, que jamás había oído hablar de micorrizas, conocieron que son órganos formados por la raíz de una planta y el micelio de un hongo. Su función es la de absorción, por lo que se extienden por el suelo proporcionando agua y nutrientes y protegiendo las raíces de algunas enfermedades. Su principal efecto, por lo tanto, es el de hacer a las plantas más rentables de una forma totalmente natural.

A la inauguración de dichas jornadas, que están enmarcadas en la línea de formación que el Ayuntamiento de El Valle mantiene con los agricultores del municipio, acudió el director de la Estación Experimental del Zaidín, Nicolás Toro, acompañado por el alcalde de El Valle, Juan Antonio Palomino y por el subdirector de Asistencia a Municipios de la Diputación de Granada, Juan Ignacio Fernández.

Para introducir el tema de las jornadas, Nicolás Toro explicó que “las micorrizas forman parte de una línea de investigación temática que se está llevando a cabo en la Estación Experimental del Zaidín”. Una línea, añadió, “histórica y de las más fuertes en investigación que hay ahora mismo en España y también a nivel internacional, y que se desarrolla en el Departamento de Microbiología del Suelo”.

Los asistentes a las jornadas conocieron la parte más avanzada desde el punto de vista científico que hay en micorrizas y en su aplicación. El encargado de explicar todo esto fue Alberto Bago, científico titular del CSIC en el Departamento de Microbiología del Suelo y Sistemas Simbióticos de la Estación Experimental del Zaidín.

Bago expuso de una forma muy ilustrativa qué son las microrrizas, cómo se producen, y cómo se aplican a las plantas. En el tema de la comercialización, habló de la empresa Mycovitro, de la que él mismo es fundador y que se origina desde la misma Estación Experimental del Zaidín en colaboración con el CSIC para implementar este tipo de tecnologías en la agricultura.

Por otro lado, las jornadas también trataron el tema de la ‘Degradación de residuos y contaminantes por microorganismos rizosféricos’ impartido por Inmaculada Sampedro y Elisabet Aranda, investigadoras doctoras del programa JAE-Doc del CSIC.